MAGNUM PHOTOS
La agencia Magnum cumple 60 años rodeada de leyendas, éxito, historia y futuro, mucho futuro.
Con tan justificado motivo, la editorial Lunwerg publica un libro con más de 400 fotografías de los 69 miembros de la legendaria agencia cooperativa que fue fundada en 1947 por los reporteros de guerra Robert Capa, David Seymour, Henri Cartier-Bresson, George Rodger y Bill Vandivert.
Juntos a los que ya tienen un hueco en la historia de la fotografía del siglo XX comparten protagonismo en sus 545 páginas maestros más modernos y figuras emergentes.
Para hablar de su obra, Paolo Pellegrin de Magnum y de fotografía ha estado en Madrid. "Creo que la fotografía nace del deseo de ser testigo de lo que le pasa al otro". Arropado por su amigo y colega José Manuel Navia, ha asegurado que cuando trabaja trata de hacerlo "con la máxima honestidad posible".
En su libro, presentado junto al del aniversario de la agencia en la caja acorazada o Caja de las letras del Instituto Cervantes, recoge "un trabajo no terminado", al que cada persona dará una respuesta.
A través de sus imágenes reflexiona sobre la muerte y el dolor que produce la pérdida. Siempre en blanco y negro. "Cuando llevo a cabo mi trabajo, tengo la sensación de que hago de testigo; de que tengo el deber de crear un registro para nuestra memoria colectiva".
Pellegrin, que vive a caballo entre Milán y Nueva York, es uno de los fotógrafos jóvenes más destacados del momento. Su cámara ha viajado por Camboya, Kosovo, Israel o Darfur. En 2001 puso un pie en Magnum y cuatro años después ya era miembro de pleno derecho.
"Es una agencia que, con todas sus imperfecciones, se acerca a lo que son los porqués de mi trabajo".
Tímido y agradecido por tanto reconocimiento, no tiene duda de que "la fotografía debe ser el archivo visual de la realidad". En este sentido, puso un ejemplo. "Sobre los campos de concentración, ahora hay revisionistas de la Historia que dicen que no existieron. Las imágenes están ahí, son irrefutables".
Antes de tomar la palabra Pellegrin, el fotógrafo José Manuel Navia fue el encargado de romper el hielo. "Es un lujo mayor para Magnum tener a Paolo que para él estar en la agencia". Confesó que le gusta la mirada de este fotógrafo, cuyo trabajo tiene una mezcla de "humildad y sencillez".
En una época en la que "todo es espectáculo" encontramos un trabajo "hecho con honestidad, respeto, autenticidad y credibilidad". Pellegrin, que colabora con la revista 'Newsweek', asentía cuando oía las palabras de su compañero. "Como fotógrafo no puedes ser más importante que la persona que está frente a ti".
También en el libro que conmemora los 60 años de la agencia, 'Magnum, Magnum', Paolo tiene su hueco. De cada fotógrafo se recogen seis imágenes que han sido seleccionadas y comentadas por otro miembro. Del italiano habla Abbas: "Con su fotografía, que es muy moderna, lo que se pierde en términos periodísticos se gana en términos poéticos".
En el encuentro-charla, tanto Navia como Pellegrin se refirieron a otra gran profesional y amiga común, Cristina García Rodero, que muy probablemente se convierta el año que viene en miembro de la agencia. "Estar en una agencia como Magnum te obliga a dar lo mejor de ti", ha aseverado Pellegrin.
A juicio del italiano, esto no funciona en todas las personas. "Te puede motivar o te puede martirizar". No hay que olvidar que, como recordó Navia, Magnum también está "llena de superegos".
Tanto Pellegrin como Navia coincidieron en que la fotografía tiene "una voz profunda y compleja" que un día comienza a tener vida propia y es capaz de comunicar por si sola, dejando de pertenecer al fotógrafo.
Los mejores fotógrafos producen ensayos interactivos con sus fotos: Magnunphotos
Con tan justificado motivo, la editorial Lunwerg publica un libro con más de 400 fotografías de los 69 miembros de la legendaria agencia cooperativa que fue fundada en 1947 por los reporteros de guerra Robert Capa, David Seymour, Henri Cartier-Bresson, George Rodger y Bill Vandivert.
Juntos a los que ya tienen un hueco en la historia de la fotografía del siglo XX comparten protagonismo en sus 545 páginas maestros más modernos y figuras emergentes.
Para hablar de su obra, Paolo Pellegrin de Magnum y de fotografía ha estado en Madrid. "Creo que la fotografía nace del deseo de ser testigo de lo que le pasa al otro". Arropado por su amigo y colega José Manuel Navia, ha asegurado que cuando trabaja trata de hacerlo "con la máxima honestidad posible".
En su libro, presentado junto al del aniversario de la agencia en la caja acorazada o Caja de las letras del Instituto Cervantes, recoge "un trabajo no terminado", al que cada persona dará una respuesta.
A través de sus imágenes reflexiona sobre la muerte y el dolor que produce la pérdida. Siempre en blanco y negro. "Cuando llevo a cabo mi trabajo, tengo la sensación de que hago de testigo; de que tengo el deber de crear un registro para nuestra memoria colectiva".
Pellegrin, que vive a caballo entre Milán y Nueva York, es uno de los fotógrafos jóvenes más destacados del momento. Su cámara ha viajado por Camboya, Kosovo, Israel o Darfur. En 2001 puso un pie en Magnum y cuatro años después ya era miembro de pleno derecho.
"Es una agencia que, con todas sus imperfecciones, se acerca a lo que son los porqués de mi trabajo".
Tímido y agradecido por tanto reconocimiento, no tiene duda de que "la fotografía debe ser el archivo visual de la realidad". En este sentido, puso un ejemplo. "Sobre los campos de concentración, ahora hay revisionistas de la Historia que dicen que no existieron. Las imágenes están ahí, son irrefutables".
Antes de tomar la palabra Pellegrin, el fotógrafo José Manuel Navia fue el encargado de romper el hielo. "Es un lujo mayor para Magnum tener a Paolo que para él estar en la agencia". Confesó que le gusta la mirada de este fotógrafo, cuyo trabajo tiene una mezcla de "humildad y sencillez".
En una época en la que "todo es espectáculo" encontramos un trabajo "hecho con honestidad, respeto, autenticidad y credibilidad". Pellegrin, que colabora con la revista 'Newsweek', asentía cuando oía las palabras de su compañero. "Como fotógrafo no puedes ser más importante que la persona que está frente a ti".
También en el libro que conmemora los 60 años de la agencia, 'Magnum, Magnum', Paolo tiene su hueco. De cada fotógrafo se recogen seis imágenes que han sido seleccionadas y comentadas por otro miembro. Del italiano habla Abbas: "Con su fotografía, que es muy moderna, lo que se pierde en términos periodísticos se gana en términos poéticos".
En el encuentro-charla, tanto Navia como Pellegrin se refirieron a otra gran profesional y amiga común, Cristina García Rodero, que muy probablemente se convierta el año que viene en miembro de la agencia. "Estar en una agencia como Magnum te obliga a dar lo mejor de ti", ha aseverado Pellegrin.
A juicio del italiano, esto no funciona en todas las personas. "Te puede motivar o te puede martirizar". No hay que olvidar que, como recordó Navia, Magnum también está "llena de superegos".
Tanto Pellegrin como Navia coincidieron en que la fotografía tiene "una voz profunda y compleja" que un día comienza a tener vida propia y es capaz de comunicar por si sola, dejando de pertenecer al fotógrafo.
Los mejores fotógrafos producen ensayos interactivos con sus fotos: Magnunphotos
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