¿DE QUIÉN ES PROPIEDAD UN ICONO?

La conmemoración del cuarenta aniversario de la muerte a manos del ejército boliviano de Ernesto 'Che' Guevara ha puesto de actualidad el que probablemente ha sido el icono más utilizado durante el siglo XX.

El origen de la famosa imagen del Ché está en el negativo que registró en 1960 el fotógrafo cubano Alberto Díaz Gutierrez, Alberto Korda, quien falleció en 2001, a los 72 años. Korda trabajó para el periódico Revolución y fue fotógrafo personal de Fidel Castro. Junto a Liborio Noval, es uno de los fotógrafos emblemáticos de la isla. Acompañó a los revolucionarios desde sus primeros pasos en Sierra Maestra. La fotografía fue tomada por Korda durante un funeral. En un principio no fue considerada por los editores castristas y el negativo permaneció en el cajón hasta que un periodista italiano lo recuperó e imprimió en gran formato en su país con motivo de la muerte del guerrillero cubano-argentino.

Ché Guevara ha sido uno de los personajes más fotografiados del pasado siglo. Su nombre nos trae a la cabeza una figura fumando puros habanos o aquella con su cuerpo expuesto por las fuerzas bolivianas en Vallegrande, en 1967. De esa última foto, son impresionantes sus ojos negros abiertos, no hubo piedad ni para cerrarle los párpados, mostrando la mirada sosegada de quien ya sólo espera la muerte.

De entre todas las imágenes del revolucionario que han perdurado, la más utilizada ha sido la de su mirada oscura, con el pelo negro descuidadamente abierto sobre su boina. La fotografía está tomada en blanco y negro, aunque pronto la estrella de cinco puntas se convirtió al rojo. Su imagen es el símbolo de la izquierda revolucionaria. Esa imagen casi mitológica preside la fotografía, que retrata a tres jóvenes con la cabeza envuelta con prendas que ocultan su identidad. Está tomada durante una manifestación celebrada el pasado mes a las puertas del Congreso Nacional argentino, en Buenos Aires. Los rostros cubiertos y la barra de metal que sostiene uno de ellos le da a la imagen una tremenda tensión sostenida. La mirada la ponen los ojos del joven del centro, clavados en la lente del fotógrafo. La foto tiene un punto de serenidad que pone el hombre con gorra que aparece en la escena por la parte izquierda. El color lo aporta la pancarta albiceleste y el rojo que cubre la famosa fotografía de Korda.

El fotógrafo cubano, por cierto, nunca cobró derechos de autor por su trabajo. Sólo en una ocasión, cuando una marca de vodka la utilizó para una campaña publicitaria, Korda pleiteó. La sentencia le dio la razón y una indemnización que fue a parar a las arcas de la sanidad cubana. Korda consideraba que la utilización de la imagen contribuía a extender los ideales por lo que luchó el Che. Alberto Korda no se consideraba dueño del icono, acaso ¡de quién es propiedad un icono?